lunes, 27 de julio de 2009

Factores para el desarrollo de la sociedad civil peruana en Milán para entrar al codesarrollo


Actualmente, la inmigración y la necesidad de establecer puentes entre los peruanos sus comunidades de origen y la sociedad civil italiana plantean nuevos problemas y desafíos, tales como el fortalecimiento de las redes organizativas y la apuesta por entrar en la sociedad civil.
Ingresar a las dinámicas de la sociedad civil en el contexto de la inmigración implica la comprensión que dichas dinámicas facilitan el mantenimiento del vínculo con la familia de origen al igual que el acercamiento a las tradiciones y la identidad propias del país de proveniencia. Sin perder de vista los beneficios de la inmigración en el país de destino, que se evidencian en el empleo, la instrucción y el acceso a los servicios de salud pública.
La sociedad civil se distingue por su forma organizativa y por su sistema de valores.
El asociacionismo sigue siendo una estrategia para el intercambio de experiencias entre connacionales peruanos y un espacio para generar discursos a favor de la comunidad de peruanos residentes en Milán. Pese a que se trata de una realidad de encuentros muchas veces se producen pugnas y tensiones al interno de las asociaciones que pierden de vista o caen en la confusión al no saber ¿cómo manejar los conflictos?, sin lograr convertir conflictos en propuestas y diálogos coordinados con una buena carga de comunicación y transparencia.
Pese a esto, el concepto de sociedad civil que se traduce en lo práctico en la asociación con una misión y visión dedicadas al desarrollo puede ser la respuesta y alternativa para sobrellevar las dificultades que genera la migración tanto en el lugar de origen como de destino. De mi experiencia compartiendo en los útimos 5 años reuniones, conversaciones y encuentros con inmigrantes peruanos en Milán y Roma me doy cuenta que la asociación es el punto de llegada y no el punto de partida, pues hay todavía que fortalecer las organizaciones y abrir el diálogo a la base social, lo que no necesariamente ocurre ahora, pues muchos organizadores de asociaciones y asociados están entendiendo que una asociación es una jerarquía vertical, sin inclusión del colectivo, lo cual ha generado que la propuesta en la práctica se desfigure, pierda validez y legitimidad.
Sin embargo, ya existe un concepto para definir esta experiencia visagra productiva-inclusiva de ser extranjeros sin perder las raíces, que ha sido denominada “codesarrollo” por el teórico argelino nacionalizado fancés, Sami Nair. Este concepto está empezando a tomar auge en España, Alemania y Francia donde el codesarrollo está dando ya buenos frutos, ha comentado el mismo Nair en un artículo publicado por el diario El País de España el 25 de julio pasado. No es fácil generar nuevas asociaciones y mucho menos enraizarlas, se trata de un proceso (que en el contexto de la inmigración) puede ir tomando en cuenta los siguientes factores: pasar de la sensibilización al compromiso, una actitud de aprender a aprender, la convicción de abrir espacios a todos para incluir a los que están excluidos de la sociedad civil, capacitar para mejorar saberes y trabajar sobretodo con la base social.
En una lógica de causa-efecto, conviene recoger las experiencias exitosas de desarrollo local, que indica Michel Azcueta en su libro del año 2000 « Erradicar la pobreza: las soluciones existen ». Sobre las experiencias exitosas de desarrollo local, Azcueta dice que: son experiencias que logran un empoderamiento de los pobres, construyen liderazgos entre hombres, mujeres y jóvenes, construyen puentes de relación con otros grupos y sectores con el fin de ampliar su campo de acción, inciden en proyectos integrales con diferentes acciones y actores. Modifican actitudes, fortaleciendo la auto-confianza, disminuyendo o alejando las frustraciones. El papel de la educación es esencial para ello, al igual que el hecho de profesionalizar los roles, comprender los procesos sociales e insistir en los valores a favor del desarollo humano.
Algunos datos relevantes sobre la inmigración peruana en la Región de Lombardía señalan que el número de peruanos residentes era de 42,400 peruanos en julio de 2007, según el ISMU (Iniziative e studi sulla multietnicità). Otros reportes recientes informan que el impacto de la crisis financiera mundial afectó los ingresos de los peruanos residentes en esta ciudad, reduciendo la cantidad de dinero que ellos enviaban a sus familias en Perú, según una encuesta realizada en mayo último por el Consulado del Perú en Milán.

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