martes, 20 de septiembre de 2011

Lecciones de periodismo en la era de internet

Para el gran público la redacción en periodismo es la parte menos visible de la producción de informaciones. Pero es también uno de los momentos más fascinantes y ajetreados de hacer periodismo porque tiene su propio lenguaje, condiciones que demanda el medio de prensa para escribir rápidamente y estilos para informar a la opinión pública. Cuando el periodista empieza a escribir las noticias antes de lanzarlas o publicarlas en el medio en el que trabaja, se reconoce el temple, el background (la experiencia) y la capacidad de análisis y escritura que los periodistas tienen para situarse en su profesión, entrar en una lógica comunicativa (recogida de datos, producción y transmisión) y expresar lo que han visto y sienten con la mayor claridad, rigor y pasión posible.

¿Cómo se logra ese rigor noticioso que demanda el periodismo? La respuesta no es de manual. Y quien hace periodismo y se ha sentado a escribir noticias luego de intensas jornadas buscando entrevistas, hurgando en los archivos de prensa, investigando en hemerotecas, contrastando fuentes en papel y online, escuchando estaciones de radio y viendo reportajes televisivos sabe que el rigor en periodismo es un trabajo de sana paciencia, un estado de conciencia desde el que se maneja las dificultades para la obtención de la noticia, con unas  capacidades necesarias para seleccionar datos, priorizar hechos y componer noticias bajo la forma de notas de prensa, entrevistas, crónicas, reportajes, artículos o columnas de opinión.

Estas líneas, son unas reflexiones de periodismo que comparto aquí, durante una pausa de la preparación de mis clases de Técnicas de Periodismo que dicto en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, en Lima. Una universidad cuyos colores terracota y veredas laberínticas me devuelven la sensación de poner los pies en la tierra, a cada paso que doy. El periodismo puede ser abstracto en sus definiciones como disciplina, pero su realización implica -así lo señala el Libro de Estilo del diario El País-  separar de manera tajante: información, opinión y publicidad. Esa es la premisa del trabajo del periodista, es decir, separar los hechos en informativos, interpretativos y de opinión; y redactarlos siguiendo las técnicas que acercan o alejan a los hechos de una información abordada con una mayor o menor intervención del periodista. El Libro de Estilo de El País incluye unas normas de conducta que resultan ser para nosotros los periodistas, “un equipaje básico, que deben ser nuestra mentalidad al momento de actuar y producir noticias”, dice el diario español.

Consigno aquí esas normas como un sano ejercicio para reforzar los fundamentos periodísticos en los lectores,  los colegas y estudiantes que se interesan, ejercen o practican el periodismo: 1) Los rumores no son noticia (el periodista debe interpelar siempre a los protagonistas de la noticia), 2) En caso de conflicto hay que escuchar o acudir a las dos partes, 3) Los titulares de las informaciones deben responder fielmente al contenido de la noticia, 4) Debe haber un uso honesto de las fuentes de información.  

Regresando a la escritura de noticias, hay que decir que el manejo de géneros es vital, en el género informativo el autor de un texto debe permanecer totalmente al margen de lo que cuenta, por lo que no podrá utilizar la primera persona del singular. Esas condiciones cambian si el que escribe las noticias lo hace desde el lugar mismo de los hechos y sigue una secuencia temporal para relatar su información, en ese caso está escribiendo una crónica. Y su composición periodística al usar un lenguaje narrativo y en primera persona, sin perder el factor informativo de los hechos, se puede clasificar como género interpretativo. Pero si el autor explica, valora y emites juicios sobre asuntos de la realidad desde su propio punto de vista entonces él o ella están entrando al terreno del periodismo de opinión.

Si queremos aprender a escribir noticias y tener una visión crítica de la actividad periodística hay que entender el concepto de los géneros  periodísticos, sabiendo que no se van a limitar la formas de expresión del periodismo, pero que sí se logrará un entendimiento de las formas en que se componen  las noticias con el fin de comunicar a diversificados públicos desde medios online o escritos. Sin olvidar ese trabajo tesonero y de vigilancia que tenemos los periodistas de: informar, orientar, educar y entretener.

Un trabajo que nos coloca en el cuarto poder de la sociedad después, y entre (cuando hacemos investigación reporteril), los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. El papel del buen periodista de prensa está en saber manejar la técnica, llamar la atención del lector, sin perder de vista la realidad.